Este año ha registrado el mayor número de intoxicaciones por monóxido de carbono en los últimos cinco años, según las estadísticas disponibles.

La Provincia de Buenos Aires emitió una alerta por CO debido a que en los primeros cinco meses del año se registró un récord de intoxicaciones. Desde el gobierno provincial recomiendan revisar estufas, ventilar y sacar braseros de lugares cerrados para prevenir cuadros graves y fallecimientos.

Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas, el riesgo por intoxicación por monóxido de carbono aumentó en el país. En los primeros cinco meses del año, se registraron 77 casos de intoxicación, a comparación de 31 casos en los primeros cinco meses del 2023.

Por otra parte, agregaron que “en realidad son muchos más casos, porque gran cantidad de personas que las sufren no consultan a un centro de salud y no es posible tener un registro oficial de esos sucesos”.

Por eso, el ministerio de Salud bonaerense advirtió sobre este riesgo ambiental y enfatiza que es clave revisar los artefactos, ventilar los ambientes con frecuencia y hacer una consulta al centro de salud más cercano si se perciben síntomas como mareos, náuseas y dolor de cabeza.

La subsecretaria de Planificación Estratégica en Salud, Leticia Ceriani, explicó: “El monóxido de carbono (CO) es un gas tóxico que se produce por la combustión incompleta de hidrocarburos como el carbón o el gas”. Por otra parte, añadió: “como no tiene olor, color, ni sabor y no es irritante, se dispersa con facilidad en ambientes cerrados y las personas suelen no percibirlo, sin embargo, constituye la principal causa de muerte por envenenamiento en todas las edades a nivel mundial”.

En el país, se registran unas 200 muertes y unas 40 mil intoxicaciones prevenibles cuando falta oxígeno y cuando las estufas, cocinas, calefones y termotanques a gas no funcionan correctamente. También, las parrillas o braseros a leña o carbón y los calentadores colocados en ambientes cerrados pueden ser fuente de monóxido e intoxicar.